HÁBITOS DE SALUD MENTAL EN LAS FAMILIAS
Por: Lcda.
Gabriela Sánchez Oviedo.
Hoy
en día escuchamos sobre la importancia que tiene la salud mental para las
personas, pero no por ello nos cuidamos correctamente, sobre todo con el manejo
del estrés y la ansiedad, también hemos descuidado los buenos hábitos en
familia y los remplazamos por otros dañinos como lo es dedicar más tiempo al
uso de los dispositivos electrónicos en lugar de las relaciones de convivencia
familiar.
En
esta línea muchos profesionales consideramos que las personas y sus familias
deben tener a su alcance herramientas que faciliten la práctica de hábitos
saludables, esto para ayudarles a sobrellevar todas aquellas circunstancias
anteriormente mencionadas que pueden afectar su salud y en especial la salud
mental.
Si
bien es cierto, la familia es la célula básica de toda comunidad, y es el
primer ámbito social del ser humano, donde aprende los primeros valores,
principios y hábitos de la vida. En muchas personas se ha perdido el sentido
real de la familia debido a la falta de hábitos que estimulen la salud mental
en los integrantes de dichas familias.
Tenemos
comunidades problemáticas con déficit de valores y principios en las personas
que las habitan donde se observa una alta incidencia de muertes como resultado
de las drogas y la disfunción familiar. Muchos de los hábitos y costumbres que
se adquieren en la familia acompañan a las personas a lo largo de toda su vida.
Cada
persona suele moldear continuamente su forma de ser y de actuar, de acuerdo a
las influencias que recibe del medio en que se rodea; en la casa, en la
escuela, en el trabajo, con los amigos, con todo esto vamos construyendo
nuestra identidad, estilo de vida, y construimos así nuestro sistema de
creencias y valores, el cual define la actitud que tendremos ante la vida y el
rol que ocuparemos en la sociedad, mismo que
estará presente en toda situación o actividad y puede ser modificado por
las exigencias del medio.
La
salud mental suele entenderse como el estado de equilibrio entre una persona y
su entorno socio-cultural, con el fin de alcanzar dicho equilibrio se hace
necesario que las personas tengan garantizada su participación en el mundo
laboral, y social para así poder alcanzar su bienestar y una adecuada calidad
de vida que la hagan sentirse integrada en plenitud en la sociedad donde se
desarrollan como seres humanos. La salud mental es de gran importancia en todas
las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta. La
salud mental afecta la manera en como pensamos, sentimos y actuamos cuando
lidiamos con la vida.
La
familia es el pilar fundamental de la
formación humana la cual necesita de unos ingredientes para armonizar el día a
día entre todos sus miembros, tales como: amor, respeto, cooperación,
tolerancia, sueño, alimentación, esparcimiento, entre otros. Al articular las
actividades diarias se prepara la mente y cuerpo al buen funcionamiento para
dirigirse a otros desafíos más complejos en la sociedad. Por eso es tan
importante el cuidado de la salud mental primero en el hogar, luego en los
centros de estudio y finalmente en todos los espacios sociales direccionando
siempre a la prevención y promoción.
Muchas
familias cuentan con hábitos que les impide llevar una calidad de vida
eficiente y que por ende afecta la estabilidad mental de sus miembros. El
desarrollo de hábitos saludables y el cuidado de la salud de los hijos e hijas
es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos de la vida en los que la labor como
padres y madres adquiere una importancia significativa. Hay variables como aspectos
culturales, estilos de vida, violencia social, discriminación por diversos
motivos, estigma, ingresos económicos, nivel educativo, abuso de drogas,
sedentarismo, alimentación, estrés, conducción peligrosa, empleo, prácticas de
sexualidad irresponsables, prácticas religiosas, la organización social, entre
otras que afectan a las familias.
El
enfermero puede ayudar a que la persona sea más consciente de su situación y
sus deseos, puede acompañar durante el cambio para que sea menos difícil el
sufrimiento de abandonar la conducta habitual.
RECOMENDACIONES PARA LA FAMILIA
CREAR ESPACIOS DE OCIO Y TIEMPO LIBRE EN
FAMILIA
El
ámbito familiar debe generar alternativas de ocio e incluso la familia puede
ser en sí misma una alternativa de ocio.
REALIZAR EJERCICIO
Hacer ejercicio en familia puede ser una buena
forma de pasar un rato divertido con los tuyos.
EL DESCANSO
El
descanso juega un papel crucial tanto en la salud como en el bienestar del
menor y los padres, las cantidades adecuadas de descanso son esenciales para la
salud física y emocional. El aprendizaje y memoria son mejores en niños bien
descansados, mejorando el rendimiento académico.
USO RESPONSABLE DE LA TECNOLOGIA.
La familia ha de estar alerta ante la
posibilidad de que aparezcan comportamientos adictivos que puedan perjudicar el
desarrollo personal y social de los miembros de la familia.
PREVENIR CONSUMO DE SUSTANCIAS TOXICAS
La
familia debe saber que no basta con limitarse a dar una charla puntual, sino
que debe educar a sus hijos de forma continua y adecuar la información a la
edad y nivel de conocimiento de los menores. Si los progenitores escuchan los
problemas de sus hijos disminuyen las probabilidades de que éstos tomen
decisiones erróneas.
INCENTIVAR LA LECTURA
La
lectura favorece un mejor desarrollo afectivo y psicológico en los niños, les
da la oportunidad de experimentar sensaciones y sentimientos con los que
disfrutan, maduran y aprenden; con los libros ríen, sueñan y viajan a otros
mundos; comparten momentos gratos en familia reforzando así el vínculo con los
padres.
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