La crisis



Por: Dra. Sheila Chaves Vargas
MSc en Enfermería Oftalmológica


Una vez alguien muy sabio me dijo: “el mundo no cambia por usted, el mundo no se detiene por usted, el mundo no va a tener consideración ni lastima de usted, lo único que usted puede hacer es cambiar usted, cambie su realidad, si algo le incomoda, cambie usted”.

Por lo general escucho y presto atención a los consejos de las personas mayores y que considero más sabias, le presto mucha atención a la gente que admiro y me rodeo de personas que sacan lo mejor de mi y que son un espejo de lo que yo quisiera llegar a ser algún día como ser humano, mujer, amiga, profesional, hija, hermana, sobrina, nieta y prima.

Este consejo sabio se da un día, porque ese día yo estaba en modo “quéjese aquí”, “quéjese allá”, y “quéjese por todo”, ese día tenía una lucha interna y ese día estaba culpando al mundo de mi realidad, de mi realidad superficial, ese día estaba siendo más agradecida con la vida y con Dios, porque luego de toda esa quejadera comprendí que he sido más bendecida de lo qué tal vez merecía en ese momento.

Pero, a qué se debía mi quejadera?
Mi quejadera era desencadenada por mi FRUSTRACIÓN PROFESIONAL, por la condición de tener un trabajo como AUXILIAR DE ENFERMERÍA, cuando yo me había partido la cabeza por estudiar y convertirme en una profesional, cuando mis papás habían hecho su máximo esfuerzo para que yo estudiara, porque desde que yo era pequeña todo era “saqué buenas notas para que se convierta en profesional”, “tiene que estudiar para que se convierta en profesional”, el sueño de mis papás es ver a sus hijos triunfar, es sacarlos adelante y darles la mejor herencia que se le puede dar a un hijo: un machete, para que se pueda desenvolver en la vida y pueda ser un ser humano de bien.

A mis hermanos también les heredaron lo mismo que a mi: educación, ambos escogieron la ingeniería como su machete, gracias a Dios y a mis papás ambos ejercen como tal. Amo a mis hermanos y estoy sumamente orgullosa de ellos, ellos fueron criados igual que yo y recibieron las mismas condiciones de superación y de educación que yo. Mi hermano con 22 años ya era supervisor de proyectos, se imaginan ustedes lo que es que a los 22 años se trabaje y se contrate como todo un profesional? Trabajar directamente para lo que estudiaste? Y que no se te contrate como TECNICO?

Creo, y sin miedo a equivocarme que muchos profesionales me pueden entender, sin embargo no puedo decir lo mismo de mi gremio, de mis colegas de esta época, nosotros NO TENEMOS ESA BENDICIÓN; estamos en una operación “arroz y frijoles”, somos contratados en un perfil técnico porque no existen plazas para ser contratados como enfermeros profesionales, y es a esto lo que yo llamo, que el sistema, la CCSS y las leyes de este país abusaron de los enfermeros, literal les dimos la mano y nos tomaron hasta el codo y cuidado y que no hasta el hombro.

Si son enfermeros, yo se que entienden mi frustración, mi enojo, decepción y tristeza, creo que en los últimos 10 años esa a sido la razón más grande de mi tristeza y de mis lagrimas.
Y es que ahorita, con lágrimas en los ojos y con un nudo en la garganta, vuelve a mi lo que por años me ha traído altibajos emocionales.

Y es así que después de tanta quejadera voy a citar a Albert Einstein: “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera así mismo sin quedar “superado”.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar la salida y las soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonia. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.

Y es que en medio de MI crisis, resalto mi crisis porque algunos de los que estén leyendo en este momento dirán “que no es para tanto”, “que somos un montón así y que no entienden cuál es mi escándalo “o peor aún saldrán miles de comentarios que me dirán “hay que hacer fila normal para ascender”, yo le llamo a esto adiestramiento, nos enseñaron que esto qué pasa es algo normal y NO NO ES NORMAL.

Para mi es muchísimo, solo yo sé lo que me duele y me afecta que me menosprecien, que me humillen y que me digan que soy una SIMPLE AUXILIAR DE ENFERMERÍA, solo yo se lo que esas palabras lastiman mi alma y mi corazón.

Y es que gracias a todo esto, tomé fuerzas de donde no había, y es que aquí decidí darme ánimos, inspiración, motivación, y es aquí en donde el AMOR lo puede todo, bien lo dice Viktor Frankl en su libro “El hombre en busca del sentido”, es en el amor en donde encontramos la fuerza para luchar, para levantarnos y seguir, y ese amor lo siento en mi profesión, amo mis pacientes, amo la enfermería oftalmológica. Esta pasión que siento es algo inexplicable e inentendible para muchos, es más grande que todas aquellas humillaciones, que mi tristeza, mi decepción y mi dolor.

El sistema no va a cambiar por mi, yo puedo tratar de cambiar el sistema inteligentemente cambiando yo. No soy de esas personas que se sientan a esperar a que todo surja como un milagro, a que todo se resuelva por si solo o a que alguien lo resuelva por mi, soy de carácter fuerte, soy “corajuda”, esforzada, luchona y esto no se iba a quedar así, yo no iba a permitir que me pisotearan, y que el sistema fuera 1 y Sheila 0, NO!!!! Yo tenía que luchar y esto no se iba ni se va a quedar así.

Si Dios me puso en esta situación engorrosa, no fue casualidad, nada es casualidad y descubrí que si Dios me ha puesto en esta realidad es para que yo haga algo, para que el día
de mañana otros enfermeros no tengan que pasar por lo que yo estoy pasando.

Como ya muchos de ustedes saben, sali del país, estudie en Europa, me especialice y reforcé mi armadura del conocimiento, me puse a trabajar en lugar de seguir quejándome, y lo logré, culmine y la traje a mi país, logre que fuera reconocida aquí, estamos en la legalización del perfil de la enfermería oftalmológica y se que también lo vamos a lograr. Abrir trillo no es fácil, y quien lo cree es porque nunca lo ha hecho, cambiar cosas o incorporar cosas nuevas no es fácil, acuérdense que siempre hay resistencia al cambio, esto lo confirme cuando salió la publicación del colegio de Enfermeras, luego de leer unos 10 comentarios negativos y pesimistas, preferí ignorarlos y seguir mi camino.

De aquí en adelante lo que queda tampoco es fácil y creo que es el obstáculo más grande al cual me voy a enfrentar: mi ente empleador, la Benemérita Caja Costarricense del Seguro Social, al gobierno, a las leyes pero tampoco es imposible, se que la lucha es larga pero vale la pena, por amor todo se hace, y se que si me pongo a ver en todo lo que me falta para lograr que me den una plaza como especialista, me voy a asustar, por lo que lo veo mejor cuadra por cuadra (esto lo aprendí perdida en Paris, en un viaje al cual fui sola, estaba asustada por ver la inmensidad de la ciudad, por todo lo que tenía por recorrer y me asusté, entre en pánico, sola, al otro lado del mundo, trate de calmarme y vi la ciudad cuadra por cuadra y así lo logré, sin ver mucho para atrás ni mucho para el frente).

Me levanto todos los días y procuro hacer algo que me haga avanzar, lo que sea que me lleve un paso más allá, poco a poco, escribir esto es el paso del día de hoy. Todos los días me esfuerzo, hablo, cacareo, mando correos, hago análisis, pido citas, me reúno, envío mensajes de texto, toco puertas, algún día alguien me va a escuchar, yo se que si, por lo menos por majadería.

La lucha por la NO subcontratación y la especialización de la enfermería es una responsabilidad de todos, los que amamos esta profesión sabemos qué hay que trabajar, luchar, ponerse la camiseta, no conformarse, todo esto no se hace solo, uno solo no llega muy largo, se cansa. Hay que hacer rellenos como en atletismo, yo me acompañe de una gran amiga, un gran ser humano y de una gran colega que comprende mi sentir de la cual no voy a hablar mucho ya que ella se encargará de contar su historia; siempre es mejor acompañarse de personas que nos edifiquen, que nos levanten, que nos releven cuando estamos cansados, siempre es mejor rodearse de amor.

Les quise contar todo esto para que ustedes vean que nada es fácil, que el Colegio de Enfermeras publicó lo de la especialidad pero eso solo es la punta del Iceberg, les toy contando una pequeña parte más de lo qué hay detrás, un poco de lo que hizo que yo llegara ahí.
Espero les guste un poco de mi alma desnuda y les aconsejo que agradezcan a la vida la crisis y la inconformidad.

Art: Una enfermera oftalmológica apasionada contratada como auxiliar de enfermería


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Importancia de la investigación científica de enfermería

7 Recomendaciones para crear entornos saludables en el hogar.

La enfermería como parte de un envejecimiento activo