El saber escuchar
Por: Msc. Pablo García Brown
Como
profesional de salud y específicamente como enfermero en salud mental y
psiquiatría soy consciente que el trato con el ser humano en general, es
complicado, ya que todas las personas somos diferentes. Cada uno de nosotros
tiene una personalidad característica y su propia percepción de la vida. Es
importante tener en cuenta que a la hora de atender a las personas en nuestra
área de trabajo deben salir a flote ciertas cualidades base en
nuestra formación profesional, que pueden sonar como obvias, pero, que
realmente en algunos casos se olvidan o no se aplican.
El
saber escuchar es una cualidad que todo enfermero debe dominar en su área de
trabajo ya que en todas las etapas del proceso de enfermería se requiere de una
escucha activa y asertiva tanto en el inicio de la relación terapéutica (momento donde se da la recepción de los usuarios y que es cuando se necesita
crear un ambiente de confianza), como en su evolución final, con el objetivo de
abrirnos a la devolución del cliente y reforzar el acompañamiento si fuera el caso.
El
saber escuchar sin distraerse es todo un
arte, un arte que nos convierte en personas más satisfechas e incluso más
eficaces. El tratar de comprender primero a las personas fortalece en primer
lugar la relación directa con el afectado e implica colocar nuestra atención
sobre las necesidades del momento y las fortalezas que se puedan tomar en cuenta a la hora de planificar el plan de trabajo en conjunto con el usuario.
Esto conlleva asimilar la idea de que si se quiere una buena comunicación
durante el proceso y que sea de provecho se debe comprender a las personas.
Cuando comprendes de donde provienen las personas y que están intentando decir, vamos a identificar con mayor claridad sus necesidades, y así, lo que es
importante para las personas se va convertir en el eje de la interacción y por
ende se empieza a desarrollar la confianza que es tan importante en toda
intervención terapéutica.
A
muchas personas incluyendo a los profesionales de enfermería les cuesta
escuchar. Cuando uno intenta hacerse entender antes de entender a los demás
resulta en una comunicación resentida y como profesionales de enfermería debemos recordar que somos una profesión que se
caracteriza por la vocación del humanismo, por lo tanto debemos escuchar con atención para poder establecer un vínculo firme.
Procurar
entender que es lo que pasa no tiene que ver con quien tiene la razón es
simplemente una filosofía de comunicación eficaz, cuando esto se practica las
personas con las cuales nos comunicamos se van a sentir escuchadas y
comprendidas lo que hará en definitiva una relación más afectuosa con una
apertura a la confianza y la garantía de iniciar un proceso de enfermería
sólido.
Escuchar
de manera efectiva implica algo más que el simple acto de evitar el hábito de
interrumpir a los demás, implica sentirse complacido con escuchar la totalidad
del pensamiento de alguien con interés.
Debemos
ser más conscientes de lo que realmente es importante a la hora de escuchar
terapéuticamente, hacer más lento el tiempo de respuesta y desarrollar la
capacidad de análisis de cada situación particular.
El
saber escuchar nos convierte es personas más plácidas y libera de presión la
intervención permitiendo el descargo emocional. Se debe tener en cuenta que
esto requiere una gran descarga de energía por parte del clínico (atención) ya
que se debe trabajar en la calidad de respuestas que
se le puedan brindar a las personas; una persona escuchada se va sentir
motivada para hablar y esto nos interesa a la hora de obtener datos subjetivos
y objetivos.
Es
importante que las personas acaben de decir lo que quieren expresar o guiarlos
de la manera correcta cuando se sienta que se están extendiendo. Así que, a
relajarse y poner atención a las personas, esto en definitiva traerá muchos
beneficios al proceso terapéutico. Convertirse en alguien que sabe escuchar
mejor no solo nos convierte en personas más agradables sino que también nos
ayudara en la mejora de nuestras relaciones humanas.
En
cierta forma nuestra incapacidad para escuchar es una muestra de la forma en
que vivimos actualmente. De ahí que es importante tener en cuenta el valorar la
calidad de comunicación que tenemos en nuestra familia y con nuestros allegados
y empezar a trabajar desde ahí nuestra calidad de escucha.
A
todo el mundo les gusta hablar con alguien que escucha de verdad.
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